22.1.17

Jardín secreto

En medio de esta lluvia mansa

que me deja perlas diminutas en el pelo

Aspirando ese verde olor húmedo

me convierto otra vez en la niña

salvaje y solitaria

explorando el jardín de la abuela.

Dulce el aire frío

colándose entre las ramas del ciruelo vecino

fruta prohibida robada escalando la pared en verano.

Sapos gordos croando entre la fronda

Y aquellas fascinantes flores azules…

Caracoles dejando estelas en las hojas del lirio

Y la vibrante flecha tornasol del colibrí

cuando la siesta chirriaba de sol y de alegría.

Gatos grises de ojos dorados

señores de los cuentos de hadas

que un dia se fueron, tal vez a Nunca Jamás

como la niña, calcetines caídos

que me mira desde esa lluvia mansa.

Ella, yo…

Fundido en verde.


4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Tú.
Y tu corazón.
Lo único hermoso del dia.

Besos.

Ilduara dijo...

Siempre tú, incluso bajo la lluvia y con los calcetines caídos...

ybris dijo...

Todos tenemos esas imágenes que nos hacen parte de un paisaje con el que una vez nos descubrimos. Basta un ambiente de nostalgia para llevarnos allí.
Afortunadamente. Lo que hoy somos no lo seríamos sin esos posos.
Recuerdos en los que nos sentimos tan a gusto como en un sueño plácido.
Besos.

Anónimo dijo...

Hola, Dalia.
Hacía tiempo que no leía nada tan bonito.
Yo también tuve un jardín y unos calcetines caídos.